Patronas de Cádiz: Nuestra Señora de Palomares Coronada, Trebujena.

Nuestra Señora de Palomares Coronada, es una imagen sedente de estilo gótico, del siglo XIII, de pequeñas dimensiones y la patrona de Trebujena. Protege el candelero de la imagen una coraza, que solo deja ver el rostro de la misma. Porta en sus manos la imagen del Niño Jesús del siglo XVIII.

Según reza la historia, el 15 de octubre del año de 1444, cuando en Trebujena, como en el resto de pueblos de la campiña andaluza, se hacían en el campo los trabajos previos a la siembra, Juan Marín, que así es como se llamaba el pastor protagonista de la historia de la Virgen de Palomares, estaba con sus bueyes arando el campo, cuando de repente notó en los bueyes algo extraño. Las bestias parecían nerviosas y distraídas y no atendían a sus órdenes. Hasta el propio labriego sentía algo en su interior, que no era capaz de describir.

De repente, se extrañó al ver que una paloma totalmente blanca, se posó en el cuerno de uno de los bueyes. Agitó los brazos para hacer volar a la paloma, pero ésta parecía resistirse. Juan Marín paró a los bueyes, cuando la paloma echó el vuelo, dio varias vueltas alrededor de él, y se posó sobre la tierra, desapareciendo misteriosamente.

Nuestra Señora de Palomares Coronada, Patrona de Trebujena.

Al acercarse al lugar donde la paloma se había posado y desaparecido, vio que había un agujero. Enseguida comenzó a ahondar, descubriendo una especie de cripta, donde se encontraba una bella imagen de la Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos. El labriego quedó como hipnotizado por un rato, corriendo como loco hacia el pueblo en pocos minutos y gritando ¡Milagro!. Muchos, al verlo pasar, pensaron que se había vuelto loco, otros lo siguieron hasta el Ayuntamiento y la iglesia, donde contó lo que había descubierto. Enseguida se orgánizó una procesión con la imagen descubierta hasta la parroquia, celebrándose con tal motivo grandes festejos.

La Santísima Virgen estuvo durante muchos años en la parroquia, llamada entonces de Nuestra Señora de Palomares, hasta una ampliación realizada en la, hasta entonces llamada, ermita de san Sebastián, dónde se trasladó de manera definitiva y dónde en la actualidad recibe culto. El Cabildo Municipal insta al eclesiástico nombrarla Patrona de la Villa en el año de 1726.

Fue coronada canónicamente por el primer obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, don Rafael Bellido Caro el día 14 de agosto de 2000.

El 13 de junio del año del Señor de 2011, por decreto firmado por el obispo de Asidonia-Jerez, don José Mazuelos Pérez, la antigua ermita es elevada a Santuario Diocesano.

Lleva la Virgen media luna a sus pies y ráfaga de plata del siglo XVIII. Las coronas, de la Virgen y del Niño, fueron realizadas por orfebrería ‘Maestrante’, en el año 2000, con motivo de su Coronación Canónica. Luce bastón de mando y la Medalla de Oro de la Villa, y una cruz pectoral regalada por monseñor don Rafael Bellido Caro.

Desde el año de 1757 procesiona hasta la iglesia parroquial, donde se celebra la Función Principal de Instituto el día 15 por la mañana, y vuelve a su santuario diocesano en la noche del 31 de octubre, previa a la Tradicional Función del Voto, que se celebra el 1 de noviembre, gracias a su intercesión en el terremoto de Lisboa.

La leyenda del Niño de la Virgen de Regla:

Desde hace mucho, se viene oyendo que el Niño Jesús que lleva en sus manos Nuestra Señora de Regla, Patrona de Chipiona, es el mismo que llevó desde siempre la Virgen de Palomares, aunque esto tiene tintes de ser más una leyenda que una realidad.

Esta historia parte de que, alguna abuela, le contaba a sus descendientes que los frailes del Santuario de Regla, solían venir a pedir prestada la imagen del Niño a Trebujena, ya que la Virgen de Regla carecía de Niño Jesus. Cuentan estas ancianas que en una de estas ocasiones, los frailes, no devolvieron al Niño, aunque no existe ninguna foto ni testimonio escrito que avale esta teoría.

Una de las razones esgrimidas, amén de la similitud entre ambas Imágenes y de la cercanía geográfica entre Chipiona y Trebujena, podría ser que Nuestra Señora de Regla es de tez oscura y el Niño es blanco. En esa época igual se desconocía que la Virgen de Regla fue mutilada, que el niño original no existía y que el actual es del periodo barroco